
Para empezar a hablar del concepto de Ciudades Educadoras me gustaría citar a Faure, 1937:
"Si aprender es el asunto de toda una vida, en su duración y en su diversidad, y de toda una sociedad, tanto en lo que concierne a sus recursos educativos como a sus recursos sociales y económicos, entonces es preciso ir más allá de la necesaria revisión de los 'sistemas educativos' y pensar en el plano de una ciudad educativa"
La característica más relevante de las Ciudades Educadoras es la apertura del ámbito de la educación más allá de la escuela tradicional, aportando una dimensión amplia que incorpora otros espacios y todas las edades, de forma que impregna completamente la vida ciudadana. Se convierte, entonces, en un medio que favorece el crecimiento de sus habitantes y su implicación en el uso y la evolución de la ciudad.
Para entender este concepto no podemos obviar sus tres principales dimensiones que convierten a la ciudad educadora en contenedor, agente y contenido educativo.
- La ciudad como contenedor de recursos educativos, una estructura pedagógica estable formada por instituciones específicamente educativas. formada por equipamientos, medios e instituciones ciudades, estables, pero no específicamente educativos. Es decir, aquellos recursos de los que dispone la ciudad que se puedan aprovechar para realizar un proyecto (escuelas, ayuntamientos, parques, etc.)
- La ciudad como agente de educación, se trata de entender a la ciudad como una escuela de vida a través de la cual podemos aprender, en función de su organización, unas cosas u otras. Sin olvidarnos de la importancia que tiene la responsabilidad pública para generar espacios atractivos que promuevan la convivencia y la interrelación de la ciudadanía.
- La ciudad como contenido educativo, entender la ciudad como una fuente de aprendizaje. Conocerla y disfrutar de ello. Es decir, conocer sus calles, saber desplazarse, hacer uso de los servicios e instalaciones, descubrir la belleza y la estética, etc.

En mi opinión, el propósito de las ciudades educadoras es muy interesante y necesario para el progreso de las sociedades, ya que si entendemos la ciudad como un espacio que educa y en el que todos participamos con un propósito común alcanzaremos una participación e implicación mucho mayor que la que existe hoy en día. Así que, ojalá y en un futuro no muy lejano todas las ciudades podamos disfrutar de un sistema coordinado por este tipo de asociaciones.
Para entender toda mejor este proyecto que propone la Asociación Internacional de ciudades educadoras hemos leído una serie de experiencias que se han llevado a cabo en toda la red de ciudades asociadas al programa.
Destacaría una que se empezó a desarrollar en el 2007 en Sabadell, Barcelona. Se trata del Projecte Saba - Joves i Comunitat: Educació en Valors.
En el mes de mayo de 2007 el Instituto Ferran Casablancas de Sabadell se puso en contacto con el programa Sabadell Suma (Punto del Voluntariado del Ayuntamiento de Sabadell) para plantear la posibilidad de que un grupo de alumnos y alumnas de 4º de educación secundaria obligatoria (ESO), con dificultades de aprendizaje, pudieran llevar a cabo un proceso de “aprendizaje-servicio” más allá de la escuela ordinaria, que les permitiera aprender parte de los contenidos curriculares en espacios fuera del aula y que estos se adecuaran a su desarrollo cognitivo.
El proyecto trata de integrar al alumnado en tareas de voluntariado en asociaciones sin ánimo de lucro de diferentes ámbitos, dando a conocer realidades de su entorno y a la vez permitir la realización de una tarea educativa comprometida con la sociedad. Estas tareas se realizan un día por la mañana, semanalmente, en horario escolar en el local de la entidad y siempre con autorización del tutor legal conocedor del proyecto de diversificación curricular, dando valor a la capacidad de las entidades como escuelas de vida y valores.
Otra iniciativa muy interesante que se empezó a desarrollar en Katowice, Polonia en el 2011 fueron las visitas guiadas a exposiciones de arte y talleres para personas sordomudas, se trata de una iniciativa conocida por "Explorando el arte".
A menudo las personas sordomudas son excluidas de la sociedad, marginadas por su situación de desventaja. Además suelen tener un nivel educativo bajo y encuentran dificultades para inserirse en el mundo laboral. En general, estas personas no participan plenamente de la vida social que les rodea ni frecuentan instituciones culturales. Por ello, el Ayuntamiento de Katowice puso en marcha la iniciativa con el propósito de llegar a este grupo de población, a través de una serie de actividades realizadas en la Galería de Arte Moderno BWA. Éstas consisten en visitas guiadas a exposiciones de arte moderno y la realización de talleres en los que se someten a debate los esquemas tradicionales de percepción del arte moderno.
Con el objetivo de romper con el estereotipo de que el arte moderno es incomprensible y difícil de interpretar, las personas participantes se dejan guiar por sus propias impresiones y sentimientos. El arte se convierte, así, en un campo de aventura para estas personas, lo que les permite mantener su mente abierta. Además, para ellas esta forma de contacto con el arte se convierte en una especie de terapia. Gracias al acompañamiento del tutor y al ambiente creado, los visitantes se muestran abiertos al arte, expresando libremente sus ideas y participando activamente en la vida social.
Laura Valero García
No hay comentarios:
Publicar un comentario